El mundo de la jardinería y la siembra de alimentos esta ganando seguidores últimamente. Muchas personas están en búsqueda de hacer algo nuevo en sus vidas, así como de innovar en su casa. Crear su propio huerto y jardín suele ser una buena opción.
No se necesita ser un gran experto en este mundo para poder crear un huerto perfecto en nuestro jardín diseñado. Hay que dejar claro que, aunque se lleven en el mismo lugar, huerto y jardín no poseen el mismo significado.
El huerto es aquel lugar donde serán sembradas algunas plantas que nos pueden brindar alimentos con sus cosechas. En cuanto al jardín, puede considerarse como todo el espacio exterior de nuestra casa, el cual puede ser diseñado y decorado.
En pocas palabras, el huerto se encuentra, o forma parte, del jardín. Ambos trabajan en conjunto para darle una visión totalmente distinta a nuestra casa. Así como también brindarnos de comida sana y saludable.
Siempre surgen preguntas como ¿Qué se puede cultivar en un huerto? ¿Cómo hacer que el huerto combine con el diseño del jardín? ¿Dónde ubicar el huerto para que cree armonía con el jardín? Todas estas preguntas serán respondidas en esta entrada.
Factores a tomar en cuenta para el cuidado del huerto y jardín
La tarea de obtener el máximo beneficio posible a nuestro huerto, con respecto a las condiciones del jardín, no es difícil. Solo de deben tener en cuenta algunos factores y claves, que influirán mucho en el sano crecimiento de nuestras plantas.
Suelo
No se debe ser un experto en huerto y jardín para saber que el suelo juega un rol sumamente importante en su realización. Este debe contar con algunas características especificas para poder sembrar nuestras plantas.
Se debe tener en cuenta que las flores y las plantas de cultivo, no siempre necesitan el mismo tipo de tierra. Por lo que, lo primero que se debe hacer, es asegurarnos cuales son las características con las que cuenta la tierra de nuestro jardín.
Para el óptimo funcionamiento del huerto, la tierra debe contar con las siguientes características:
- Poseer un color marrón, lo más oscuro posible.
- Aroma que se asemeje al de los bosques (de las tierras más fértiles que existen).
- Debe ser muy blanda. Al cogerla con las manos no debemos sentir grumos o pedazos grandes de tierra seca.
- Dar esa sensación de humedad que es vital para las plantas.
Si la tierra de nuestro jardín cuenta con estas características, estamos listos para realizar nuestro huerto. Si no, hay que ayudarla a enriquecerse. Esto se logra con algo de composta, preferiblemente que sea fabricada por nosotros mismos.
En cuanto a las flores y plantas decorativas, si las condiciones del suelo no están dadas, existe una solución. Debemos comprar o fabricar macetas y recipientes para sembrarlas. Para esto debemos comprar, en alguna tienda, la tierra necesaria.
Así se podrán tener las flores que mejor se adapten a nuestros gustos y los alimentos en el mismo lugar.
Hidratación.
Luego de haber sembrado nuestros cultivos y nuestras flores decorativas, procedemos al siguiente factor. La hidratación y el riego es vital para el crecimiento de las plantas de nuestro huerto y jardín.
Así la tierra tenga las mejores condiciones para la siembra y cultivo de alimentos, sin agua no servirá de nada. Si no se le da la importancia necesaria al riego de las plantas, puede que estas no crezcan como se debe o mueran en el intento.
En este factor influye también mucho lo que es el tiempo climático y las estaciones. La temperatura y la humedad del ambiente también juegan un papel importante en el mundo de la horticultura y jardinería.
En invierno, devino a las bajas temperaturas y los altos niveles de humedad, no es necesario regar tanto las plantas. Con unas dos veces por semana, será mucho más que suficiente. Así evitamos que nuestras flores y cultivos lleguen a ahogarse.
En cuanto a los tiempos calurosos y secos, como el verano, si se debe hacer más hincapié en el regado. Dependiendo de la tierra y la temperatura, es recomendado regar las plantas al menos una vez por día.
Un buen consejo a tomar, es que el agua utilizada para el riego de las plantas no debe estar sucia ni contaminada. Esto puede llegar a causar alguna enfermedad a las legumbres y hortalizas que están en nuestro huerto.
Lo mejor que conseguir agua proveniente de algún pozo o, en su defecto, que este filtrada o sea potable.
Hierbas malas.
Existen hierbas que no serán de mucha ayuda en nuestra tarea de hacer crecer plantas sembradas por nosotros mismos. Entre estas se pueden encontrar algunas como: manzanilla silvestre, ortigas y las acederas.
No hay que cortarlas de raíz y desecharlas, porque tampoco es que son dañinas o mortales. Pero, para el beneficio de nuestras plantas, lo mejor es retirarlas y trasplántalas a un recipiente en un rincón. Quizás puedan ser útiles en algún momento de la vida.
En caso de no conseguir sacarle provecho a esa hierba mala encontrada en el huerto y jardín, hay más opciones. Trasplántalas a otro lugar lejano, obséquialas a una persona que si las usará. Después de todo, siguen siendo seres vivos.
Cultivos y flores.
Aquí es donde la mayoría de las personas se estanca en su labor por crear un huerto y jardín de calidad. Surge la pregunta mencionada al principio de esta entrada, ¿Qué flores podemos plantar y que alimentos podemos cultivar?
En cuanto a los cultivos más recomendados para el huerto, se encuentran las verduras y hortalizas. Esto queda a gusto de cada quien, pero no esta mal comenzar con algunas zanahorias y lechugas.
Luego de tener algo más de experiencia en el mundo de la siembra y el cultivo, se puede proceder con plantas más grandes. Los tomates y las cebollas son los alimentos indicados para este nuevo paso.
En cuanto a las flores y plantas decorativas que podemos tener en nuestro jardín, hay un sinfín de posibilidades. Todo va a depender del gusto personal de cada persona, así como del presupuesto con el que cuente.
El mejor consejo que podemos dar es tratar de combinar tamaños y colores, con respecto al diseño del jardín. Con esto se logra crear un equilibrio armónico, que dará una impresión diferente al exterior de nuestra casa.
Insectos y otros azotes.
No todo es color de rosas cuando se trata de crear un huerto y jardín perfecto. Siempre hay sus complicaciones, en este caso, se habla de esos molestos insectos que se acercan a nuestros cultivos.
Estos llegan a ser un gran dolor de cabeza hasta para aquellas personas más experimentadas en el mundo del cultivo. Son “pequeños” problemas, que pueden causar “grandes” consecuencias.
Un buen consejo para evitar el acercamiento de mosquitos y moscas, es ser prudentes con el regado. El exceso de agua, y su empozamiento, llama mucho la atención de estos pequeños insectos.
En caso de tener lugares con mal drenaje, recomendamos conseguir una aspiradora de agua. Esta herramienta nos ayudará a retirar el exceso de agua que se encuentra en la tierra.
Hay algunas plantas que repelen las plagas por su aroma y esencia natural, entre estas las cebollas. Debemos procurar plantas algunas cebollas intercaladas entre los otros cultivos, así cumple funciones de repelente natural.
Herramientas.
No hace falta tener una gran variedad de herramientas para el cuidado del huerto y jardín. Tan solo con tener las mejores para cada tarea en específico bastará. Ese es uno de los secretos de los expertos en la horticultura y jardinería.
Debemos procurar también que las herramientas con las que contemos no cuenten con un gran tamaño y peso. Ya que deben ser fáciles de manipular, trasladar y guardar. Somos aficionados, no profesionales.
Entre las herramientas más recomendadas se encuentran las siguientes:
- La azada, para poder remover pequeños espacios de tierra.
- Rastrillo, para retirar todos los desperdicios solidos que estén sobre la tierra.
- Paleta pequeña, para trasplantar y realizar hoyos en la tierra.
- Regadera manual, para controlar la cantidad de agua que se verterá sobre los cultivos y flores.
- Cortacésped, en caso de tener un jardín amplio con buena cantidad de césped en él.
Buen cuidado diario del huerto y jardín.
Tener un huerto que cuidar y un jardín que mantener, no es algo de solo fines de semana. Esta tarea, por más difícil que se pueda hacer, debido a tiempo libre y energía, debe hacerse diariamente.
Si solo mantenemos el cuidado de nuestras plantas los fines de semana, podemos perdernos de muchas cosas. Una de estas es que, durante los días que no estemos pendientes, alguna planta puede pasar por un problema. Cuando lo veamos ya puede ser muy tarde.
El mejor consejo en cuanto al tiempo que se debe emplear para el cuidado de un huerto y jardín, es dedicarle al menos 1 hora de nuestro día a las plantas que en este se encuentren.
Dejando para el fin de semana solamente la limpieza y mantenimiento de las áreas y objetos que se encuentren en el jardín.