Un huerto es un sembrado cuyo cultivo se encuentra en cantidades intensivas, su crecimiento estará limitado por reducidas dimensiones. Su finalidad es cosechar capital vegetal, independientemente si es para el insumo familiar o la venta al por menor.
Es proveniente de Europa, el huerto tradicional proviene de este continente, que tiene pequeñas dimensiones. Su reducido tamaño se caracteriza por ser suficiente para el consumo familiar.
Su labranza es considerada la síntesis de varias culturas, entre ellas las meridionales, proveniente de egipcia, mesopotámica y musulmana. También mediterráneas septentrionales, que son griega, romana y bárvara.
Sin embargo, los requerimientos que se presenten al elaborar un huerto serán los que definirán el tipo de cultivo que se sembrará. Es decir, las necesidades por las que se esté cultivando.
Dependiendo del entorno, características y finalidad con el que se lleve la elaboración de un huerto, se podrá clasificar en espacio de un modo u otro.
De manera general, existen tres tipos que abarcan todos los huertos que pueda haber. Quiere decir que no importa su ubicación o técnicas empleadas en su desarrollo, se mantienen estos tres estilos.
Sin embargo, también pueden catalogarse dependiendo del sitio en el que se encuentre: familiar, urbano, ecológico y escolar.
Tipos de huertos
Según el sitio en el que se realice el huerto
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Huerto en la tierra:
Es el tradicional, el primero en ser utilizado por los antecesores. Es el que va directamente labrado en la tierra, por lo que su sustrato termina siendo esta última.
Con regularidad se llevará a cabo el cultivo mientras la tierra cuente con las características necesarias para su desarrollo óptimo. Es decir, que el desenvolvimiento del huerto dependerá de la geología del sitio.
Si hay granitos, basalto o cuarzo, se consideran rocas ácidas y por ende, la superficie será sutilmente ácida. Si hay dolomitas, margas, calizas, se considera rocas básicas, por lo que el suelo será alcalino.
Por último, si en el lugar tiene cercanía con el mar, es eventual que la tierra sea salina.
Sus cultivos crecerán hasta el final de su vida útil o hasta que el hortelano decida retirarlos del huerto. Frecuentemente los hortelanos utilizan materiales como cenizas de madera, nutrientes y materia orgánica para acrecentar el progreso del cultivo.
Como es en la tierra pueden llegar a ser inmensos. Pero el término huerto se emplea al referirse a una pequeña parte de cultivos, con espacio reducido.
Esto proveniente del suficiente capital vegetal que el hortelano pueda tener. También por las restricciones que tenga por el tamaño de su terreno que estarían limitando sus cultivos.
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Huerto en contenedores:
Este tipo abarca todos aquellos cultivos cuyas raíces estén restringidas del espacio natural para expandirlas. Es decir, por estar en un contenedor, éstas no pueden continuar agrandándose por el suelo.
Los contenedores pueden ser específicamente hechos para esta labor, como jardineras, mesas de cultivo, macetas. Pero es tan reducido su tamaño que se puede emplear casi cualquier recipiente pequeño, hasta reciclado.
Lo que clasifica a este huerto como contenedor, es la utilización de un recipiente. Independientemente del tipo de sustrato que se utilice, así sea “tierra”, lo que cuenta es el recipiente.
Por otro lado, lo usual es que la tierra tenga características de un material poroso, que pueda retener cantidades de agua. Sin embargo, también debe ser ventilado o aireado, además de esponjoso.
Debido al envase en el que se encuentre, los nutrientes naturales que el huerto de tierra tenía disponibles no estarán. El hortelano tendrá que utilizar humus de lombriz, contiene compost u otros fertilizantes.
Por lo que los sustratos que sean añadidos al recipiente, además del mantenimiento, serán el elemento principal del crecimiento sublime o pésimo de las plantas.
Ya teniendo en claro que su tamaño es reducido, de cierto modo es una ventaja en cuanto al espacio. Generalmente se habla de huertos simétricos, que pueden organizarse fácilmente en un pasillo o en una azotea.
Este tipo de cultivo es comúnmente llamado huerto urbano, cuyo término está asociado con alegaciones de muchas personas. Sin embargo, está mal llamado, cuya definición es huerto en casa.
Por el contrario, si los cultivos se encuentran en algún suelo de la ciudad, el término urbano entraría. Hay que tener en cuenta que, si se da este caso, el tipo que correspondería sería huerto en la tierra.
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Huerto hidropónico:
Se puede considerar como un tipo de cultivo “artificial”. Las plantas se encuentran sostenidas en un soporte poroso donde se almacena agua, no están inmersas en la tierra.
En el agua se encuentra los nutrientes que el cultivo normalmente toma de la tierra, por supuesto sus raíces al estar en contacto con el agua, absorben lo necesario.
Un estilo que deriva del huerto hidropónico es el acuapónico. Tiene las mismas características que el primero mencionado, con la diferencia de que dentro del agua viven peces.
Esta técnica es utilizada para auxiliar con los fertilizantes en el agua, con la presencia de estos animales acuáticos.
Por lo general, poseen escaso tamaño, a menos que se hable de uno comprendido en el ámbito profesional. Debido al alto costo del os materiales utilizados y el espacio que ocupan los estanques y tubos.
Según el entorno en el que se encuentre el huerto
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Huerto familiar:
Es el tipo que se lleva a cabo en casas, por supuesto con espacio reducido. Su origen viene de la prehistoria y su propósito era utilizar los restos de alimentos para utilizarlos como fertilizantes.
Actualmente, este cultivo toma gran importancia por las siguientes implicaciones: agricultura ecológica, anticonsumismo y economía ambiental. Generalizando, son aplicaciones cuya ideología es contribuir con el ambiente.
Cuando se habla de agricultura ecológica, se refiere a la conciencia ecológica. Un huerto familiar se basa en la utilización de los recursos naturales al máximo, sin añadimientos químicos o sintéticos.
Tampoco abarca los organismos orgánicos genéticamente modificados, ni siquiera para combatir las plagas. Abarca el aprovechamiento total de los recursos naturales en el cultivo del mismo.
Con esto, se procura mantener la producción de alimentos saludables, con mayor condición nutritiva. Así mismo, procura aumentar y enaltecer la salubridad de los agrosistemas.
Otro punto a destacar es el anticonsumismo. Los activistas de este pensamiento creen que el agrandamiento de las grandes empresas y corporaciones será perjudicial.
Alegan que están amenazando a la autoridad legítima del estado y de los estratos públicos. Manifestando que dichas corporaciones están irrumpiendo la privacidad de las personas, además, maniobrando la política, creando falsas necesidades de consumo.
El tipo de prueba que tienen para justificar sus pensamientos son las publicidades invasivas, como el spam, telemarketing, adware, entre otros.
Por último, cuando se habla de economía ambiental, hace referencia a la necesidad de utilizar todas las ganancias y recursos obtenidos del cultivo o naturalmente, para mantener la adquisición real insistente a largo plazo.
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Huerto urbano:
Este tipo de huerto toma lugar durante la revolución neolítica, en el que se dispersaban semillas alrededor de el hogar donde vivían. Ya sea en cueva o en donde residían, se hacía para asegurar tener insumos en periodos de escasez.
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Huerto escolar:
Este tipo de huerto, al igual que el resto, cuenta con dimensiones reducidas. Trata de un laboratorio natural en el que se lleva una serie de procedimientos de preparación de tierra en contenedores o en la tierra.
Con la finalidad de sembrar plantas, legumbres, árboles frutales, verduras, entre otros.
Generalmente, este sembradío se lleva a cabo en edades que comprenden entre los 5 y 10 años. Se tiene como iniciativa reforzar los valores de los estudiantes, instruyéndolos en la alimentación saludable, además del cuidado del ambiente.
Otro punto importante a destacar, en la inclusión de los niños en este mundo, es la actitud de conseguir alimentos a través de medios propios, y, además, medios naturales.
Todo esto, permite que comprendan y aprecien el valor que tienen los ecosistemas y los alimentos que proporcionan para el consumo humano.
El rol que el docente toma será de suma importancia, pues es la persona que definirá si será decisiva la enseñanza o no. Por lo que debe estar capacitado para generar experiencias motivadoras y que siembren curiosidad en los alumnos.
Además, es el delegado para organizar, proyectar y orientas. Las experiencias con el huerto tendrán que incentivar cuidado propio y del planeta. De esta manera, incorporar las técnicas de cultivo a utilizar, será una labor más sencilla.
Por otro lado, para efectuar el cultivo, se tendrá que llevar una seria de pasos que tendrán que cumplir los alumnos y el docente: disposición y labranza del suelo, riesgo de la tierra, plantación de la semilla, desmalezar, cubrir con un mantillo y añadir composta.
Riego constante del sembradío, acorde con las necesidades específicas de los alimentos, añadir caminos y vallas, entre otros.
En el huerto escolar, las actividades siempre se llevan a cabo en pequeños grupos de personas, no es muy práctico hacerlo de forma individual.
En conclusión, independientemente de las técnicas, sustratos y lugares en los que se lleve a cabo el cultivo, habrá diversos beneficios. Sin dejar atrás, la conciencia de la importancia de los ecosistemas.